CAPITULO OCHO
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad.
Alguien había entrado.
Rocío hizo ademán de salirse, pero Gas le
tapó la boca con la mano, para que no escucharan sus gritos, aumentando más que
nunca los vaivenes, y acabó en ella. La rubia empezó resistiendose, pero su
rostro fue cambiando hasta el placer absoluto mientras él llenaba su interior.
- Perdón rubiecita, pero no me podías dejar
asi- surrurró Gas mientras, todavía con el rostro lleno de placer, se vestía a
las apuradas y tratando de no hacer ruido.
- Mi amor! Estás aca?- la voz vino del
local, alertando a los rubios.
- ES PABLO! - exclamó Rocío aterrada,
mientras terminaba de abrocharse el sostén y de ponerse la remera.- No puedo creerlo!
Quedate aca! voy a salir yo y lo voy a distraer, cuando puedas te vas!- estaba
por salir cuando Gastón la sostuvo del brazo.
- Para! Quién es Pablo?!
- Mi novio, Gastón!- exclamó ella alterada
mientras salía, dejando a Gastón algo abrumado.
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CUENTA LALI:
Era martes. Desayuné un café con leche, con
tostadas y mermelada de ciruela. Estaba de buen humor. Terminé y salí apurada.
Mi auto estaba en el taller así que tomé un colectivo. No tardó en llegar, y pude
conseguir un asiento. Definitivamente era mi día de suerte. Llegué al trabajo
puntualmente a las 9hs. Era una empresa de comunicaciones, donde tenía un
escritorio y una computadora para pasar las 6hs que me correspondían. Luego me
iba a su casa, al gimnasio o a la facultad. Ese día tocaba lo segundo.
Fue un día tranquilo, sin demasiado que
hacer, mas que enviar un fax, retirar unos documentos y llenar unas planillas.
Estaba terminando de enviar por e-mail las últimas planillas cuando sentí que
su celular vibraba. Eran las 11.30hs.
"Hola morocha! como estas? qué haces
hoy?"
Era de Nicolas. Sonreí mientras contestaba.
"Hola rubio! Salgo a las 15hs del
laburo y voy al gym. Tenes algún plan mejor? Escucho ofertas! ;)"
No tardó en responder.
"Obvio! Salgo a las 15.45hs del
laburo. Pasame la dire del gym y te paso a buscar. Te va?"
"Me re va." le respondí, junto a
la dire del gimnasio.
El resto del día se me pasó rápido, porque
no podía dejar de pensar en que muy pronto iba a ver a ese caño.
Llegué al gym, con unas calzas apretadas,
que llegaban arriba de la rodilla, y un top ajustado. Me recogí el cabello y
empecé a hacer algunos ejercicios. Cuando eran cerca de las cuatro fui a
cambiarme. Me di una ducha y me puse un pantalón de jean cortito y una remerita
suelta y corta, con la que se me veía toda la panza. Hacía mucho calor. El pelo
me lo dejé igual, y me maquillé un poco.
Salí del vestuario y vi a Nico en la
entrada. Tenía unos jeans y una remera celeste.
- Hola, lindo!- lo soprendí saliendo. Él me
miró sonriente.
- Hola morocha!- saludó abrazandome,
apretandome contra si. Y yo no me resistí, obvio. Me miró de arriba abajo. -
¡Había olvidado lo buena que estabas!
- Bueno, yo recordaba perfecto lo bueno que
estabas.- sonreí, mientras él todavía me tenía en sus brazos. -¿Qué hacemos
rubio?
- Vamos a ir a lo de un amigo, ¿te parece?
El otro día te dije que los dos pibes con los que te enfiestaste no eran nada
comparados con nosotros...
- Mmm me parece genial! ¿Vamos a casa?
- Le dije a mi amigo que ibamos a ir a la
suya. Pero él llega tipo 17hs asi que vamos a dar una vuelta.- exclamó,
abrazandome, con su mano en mi cintura, mientras caminabamos.
- ¿Cómo estuvo tu día?
- Muy aburrido, rubio. No me hagas acordar.
¿Vamos a tomar un licuado acá en la esquina?
Él aceptó y nos sentamos en una mesita de
afuera, con un licuado de frutilla y otro de dulce de leche.
- Que rico que esto...- sonreí con
suficiencia sin dejar de beber.- ... aunque más rico sería si te lo vuelco y lo
tomo de tu piel...
- Mmmmm ¿Querés ir entrando en clima,
rubio?
- Nunca está de más...- acercó mi silla a
la suya y, con su mano en mi cuello, me besó. Su otra mano se posó en mi
cintura, levantandome de la silla y posandome sobre sus piernas. Ahi, ya mas
cerca, pude enredar mis brazos en su cuello y aumentar la intensidad del beso,
dejando que nuestras lenguas se encontraran en el interior. Su mano me
acariciaba con suavidad, rozando mi remera.
- Mmmm estaba rico tu licuado- sonreí,
pasandome la lengua por mis labios, saboreando el sabor que había dejando en
mí. Él sonrió.
Nos fijamos la hora y ya faltaba poco para
las 17hs asi que empezamos a ir a lo de su amigo. No era muy lejos. Tomamos un
colectivo, en el que él consiguió un asiento y yo me senté sobre él,
aprovechando para besarlo durante el viaje, sintiendo cómo la temperatura entre
los dos iba subiendo a medida que llegabamos.
Llegamos pronto a la casa. Era un duplex,
bastante lindo. El rubio tocó el timbre y salió un chico divino. Tenía unos
ojos hermosos, una mirada super sensual y una sonrisita sumamente compradora.
Su pelo castaño estaba casi rapado.
- La, él es Peter, mi amigo- me lo presentó
Nico. Me acerqué y lo saludé con un beso en la comisura de los labios. Él
sonrió mientras entrabamos los tres.
CUENTA NICO:
Entramos a lo de Peter y pude ver como se
iban comiendo con la mirada. Yo sabía que a Pitt le iba a gustar la morocha.
Nos sentamos en los sillones. Con Lali en el de dos cuerpos y Pitt en el de
uno, mirandonos. Fue a buscar algo para tomar y Lali se aproximo, sentandose
sobre mi y besandome. Dejó un momento mi boca y fue bajando por mi cuello,
recorriendome con su lengua.
- Ahhh- no pude evitar dejar escapar un
suspiro. Ella sonrió.
- Epa! Empezaron sin mi!- Pitt nos miraba
sonriendo desde la puerta de la cocina.
- No, todavia no- sonrió la morocha. Se
paró y se acercó a él. Tomó los vasos que tenía en la mano y los dejó en la
mesa. Luego lo tomó de la mano y lo acercó al sillón, sentandolo a mi lado. Se
sentó sobre él, afirmando sus rodillas en la cintura de mi amigo, sujeta a su
cuello y besandolo con pasión. Él aprovechaba para pasar sus manos sobre su
espalda, bajo su remera, explorando su piel. Yo no quise quedarme afuera. Me
levanté y me paré frente a mi amigo. Ella me daba la espalda, pero con Pitt nos
veiamos perfectamente. Le hice un guiño, apartandola un poco, y me encargué de
sacarle la remera. Luego dejé que volvieran a besarse mientras mis manos
acariciaban sus pechos, sobre su sostén. Ella empezaba a moverse sobre Pitt y
su bulto empezaba a tomar forma. Se levantó y mientras él se quitaba los
pantalones, ella se encargó de los mios. Me dio besitos en la pija por encima
del boxer, apretandome y tocandome con sus manos. Luego sus besos subieron por
mi pecho y llegaron a mis labios, llenos de pasión.
Pitt, completamente caliente, ya estaba con
la pija afuera sentado sobre el sillón. Ella sonrió, sacandose el short de
jean. Se arrodilló frente a él y empezó a chuparle la pija mientras yo me
pajeaba. Esa morocha definitivamente sabía lo que hacía. Su lengua recorria la
punta de su pija y luego se la metía entera en la boca. Él la tomaba del pelo y
guiaba sus movimientos, cada vez con mas presión, logrando que se atragantara.
Cuando vio que estaba perfecta, se corrió la tanga y empezó a pasar su conchita
mojada sobre su pija, rozandola. Me hizo señas para que me parara en el sillón.
Ella saltó sobre Pitt, metiendose su pija dentro, y yo apoyé una de las piernas
en el respaldo del sillón, para que mi pija quedara a la altura de su boca.
Lali empezó a saltar sobre Pitt, mientras
mi pija entraba y salía de su boca. El la tomó de la cintura, ayudandola en sus
movimientos, mientras yo la presionaba con mi mano sobre su cabeza, para que
cada vez se la metiera mas adentro. Nuestros movimientos empezaron a
coordinarse.
- Ahhhhhhhhhhhhhh- mis gritos y los de Pitt
se mezclaban, mientras ella suspiraba entrecortadamente debido a la presión de
mi pija en su interior.
- Ahhh puta, que buena que estas, Dios!!!-
decía Peter, aumentando la velocidad. Pude ver cómo sonreía y la presioné con
fuerza, atragantandola con mi pija adentro.
- Mmmmm ¿te gusta, La? Dale, trola, seguí
chupando.
- Voy a acabar- exclamó Pitt
entrecortadamente. Ella empezó a moverse más deprisa y con Pitt acabamos casi
al mismo tiempo. Él dentro de ella y yo en su boquita. Me miró con lujuria,
mientras las gotas de mi semen resbalaban por sus labios.
- Todavía no sabes todo lo que falta-
sonreí, mientras me bajaba del sillón. Le hice señas para que se sentara en el
piso, otra vez con la pija de Pitt en la boca, y yo me puse detrás de ella.
Pajeandome empecé a pasar mi pija en su colita, acariciandola con mis manos. Me
deshice de su tanga, besando su colita y empezando a colarle unos dedos.
- Ahh si papi, no pares- logro decir
entrecortadamente.
- ¿La querés adentro, bebe?
Pude ver que asentía, con la pija de Peter
en la boca, y se la metí de una. Entraba y salía de su colita hermosa una y
otra vez, cada vez con mas energía.
- Ahhhh que hermoso tu culito, La! Me
encanta!
Estuve unos minutos más en ella. Cuando
sentí que me faltaba poco para acabar, fuimos a la cama de Peter. Me acosté y
ella se sentó sobre mi pija, dejandome entrar en su conchita, inclinanose sobre
mi, mientras Pitt se ponía detrás suyo y se la metía por la colita. Pude ver su
cara de placer, sintiendo las dos pijas en su interior.
- AHHHHHHHHHHH! ME ENCANTA! mas fuerte
chicos!! ahhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Acabó mientras yo acababa en su interior.
Un ratito después Pitter acababa en su colita.
Su cara sobre la mia estaba muy cerca.
Mientras Peter salía de ella, la abracé, acercándola a mi y besandola con
pasión. Ella acariciaba mi cabello, presionando su cuerpo sobre el mio. Nos
apartamos con una sonrisa, y dejé que se recostara. Pitt abrió sus piernas y
empezó a besar su conchita, mientras yo me encargaba de sus tetas y de su
boquita. Juntaba sus pechos con mis manos y los chupaba, pasando mi lengua por
sus pezones duritos, mientras ella suspiraba; y luego la besaba con pasión,
mientras ella dejaba escapar gritos entrecortados debido al trabajo que mi amigo
hacía en su conchita. Volvió a acabar.
Nos recostamos los tres en la cama,
agotados.
- Ahhhh la pasé genial, chicos! Tenias
razón, rubio! No tienen comparación!!
Sonreí, guiñandome un ojo con Peter.
- La verdad que sos increible, Lali! Estuvo
bárbaro!- sonrió Peter.
Tomamos algo fresco y acompañe a la morocha
a su casa. Me despidió con un beso apasionado, mientras yo la abrazaba con mis
manos en su colita.
- Gracias por tanto placer, rubio! Me
encantó!
- Y vos me encantas a mi, morocha!- sonreí.
Ella volvió a acercarse. Pensé que iba a besarme otra vez pero se limitó a
dejar que sus labios rozaran sensualmente los mios, antes de volver a alejarse,
guiñándome un ojo.
- Nos vemos Nico!- sonrió, mientras entraba
en su departamento.
--- Tatiii <3
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