martes, 17 de abril de 2012

CAPITULO CINCO

 

CAPITULO CINCO
 
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad. 
 
CUENTA GASTÓN:
 
El despertador sonó un par de veces. Di un par de vueltas en la cama y miré el reloj. 6.30am. Lunes. Cualquiera estaría deprimido, pero yo no paraba de recordar la tarde anterior, con las hermanitas Irgazabal. Creanme que estuve con muchas minas, pero hasta ahora nadie supera a las rubias. Me puse una camisa y un jean, mientras tomaba un café, subió al auto y partí a la escuela donde daba clases de Biología.
Atravesé el patio mientras los alumos y profesores iban llegando, y fui a mi despacho, a dejar las cosas para entrar a la primera clase, que era con 4to año. ¡Mi despacho! Si habrá sido el escenario de aventuras... con alguna profesora, empleada e incluso alumna. Si, pocas cosa me calentaban tanto como las pendejas con falda a cuadritos y camisita blanca, conscientes de su provocación. Sin embargo, trataba de resistirme, porque no quería perder el trabajo y meterse con pendejas trae problemas.
Entré al aula y tardé unos minutos en conseguir que hicieran silencio.
- Hola chicos- dije con voz firme, sonriendo.- ¿Cómo andan?- hubo algunas respuestas vagas.- Bueno, como recordarán, hoy tenemos examen sobre el sistema nervioso y el digestivo. ¿Estudiaron?- esta vez los murmullos fueron mas escasos.- Bueno, ya veremos.- sonreí. Llamé a uno de los chicos que se sentaba adelante y le di las hojas para que las repartiera. Cuando cada uno  tuvo la suya, me senté en el escritorio a corregir unos trabajos de otro curso mientras cada tanto vigilaba a los chicos. Cuando estaba finalizando la última hora, ya estaban casi todas las hojas de regreso a su escritorio.
Solo faltaba una.
- Candela! Quedan dos minutos.- le avisé, mientras ella se apuraba a escribir el último renglón. Su hoja cayó en el escritorio justo cuando sonaba el timbre del recreo. Tomé mi maletín, me despedí y me fui a mi despacho, que estaba en planta baja. Entré, me hice un café y guardé los examenes en uno de los ficheros. Estaba por salir al patio cuando golpearon la puerta.
- Pase- dije suavemente, y vi entrar a una de sus alumnas. Su falda a cuadritos era bastante corta y su camisa blanca, con los primeros botones sin abrochar, traslucía un pequeño sostén estampado.
- Candela... ¿Necesitas algo?
- Perdón profe... nada, estoy preocupada por el examen, creo que hice todo mal.
Traté de tranquilizarla
- Ya verémos... no tenes que preocuparte, tus notas son buenas.
Ella se acercó un poco mas.
- Es que usted no entiende profe. Los exámenes me ponen muy nerviosa! Siento que me olvido de todo. Mire!
Tomó mi mano y la posó en su pecho. Pude sentir su pezón endurecerse bajo las finas telas que lo separaban de mi piel, y sentí que mi bulto empezaba a agrandarse. Ella me miraba haciendo puchero, con una inocencia que no compré ni medio segundo.
Saqué la mano, y me acerqué a trabar la puerta. Ella me miró extrañada.
- Voy a buscar tu examen y lo revisamos ¿te parece?- propuse.- Va a ser nuestro secreto.
Ella sonrió.
- Gracias- exclamó abrazandome, y tirando sin querer unas carpetas del escritorio. Estaba por agacharme a levantarlas cuando ella se agachó primero, delante mio. Su falda era tan corta que pude ver toda su colita. Llevaba una tanga finita que se le metía en el medio. Me quedé un poco tildado pero le dije que se sentara mientras iba a buscar los examenes.
Cuando volvi, ella estaba sentada frente a mi, sobre el escritorio, ya que las sillas estaban llenas de carpetas. Sus piernas oscilaban sobre el piso. Tenía unos zapatos marrones y unas medias rojas. Sus piernas estaban un poco separadas, por lo que podía ver su ropa interior, también roja.
Me acerqué, hasta quedar frente a ella, con la hoja en la mano. Ella sonrió y comenzó a leer, acercandose y abriendo un poco mas las piernas. Yo ya no podía disimular, esa pendeja me estaba calentando mucho.
Tomé un lapiz para ver las respuestas. Ella quiso tomarlo para marcarme un punto y se me resbaló de las manos, cayendo entre sus piernas. Ella sonrió, como desafiandome a agarrarlo. Tomé el lápiz y rocé su tanga con mis dedos, suavemente. Seguí hablando del examen pero ella se colgó en mi cuello y me besó, metiendome la lengua hasta la garganta, y empujandome hasta ella, sintiendo el bulto de mis pantalones sobre su conchita.
- ¡Cójame, profe!- susurró a mi oído. Empezó a desabrocharme la camisa, abrazandome nuevamente mientras acariciaba mi pecho y mi espalda. Luego me desabrochó el cinturón. No lo aguanté mas, corrí las carpetas de la silla y me senté, bajándome el jean y el boxer. Mi pija salió completamente parada. La tomé del brazo para que se agachara y se la metí de una en la boca. Estaba al palo.
Llevaba el cabello atado, lo que me facilitó guiar sus movimientos.
- Ahhhhhhhh- comencé a suspirar porque me la chupaba de diez. Acompañaba el movimiento con sus manos, que subian y bajaban por mi pija, mientras ella pasaba su lengua con suavidad para luego metersela bien adentro. Mientras me la chupaba vi como se tocaba la conchita, y lanzaba suspiros.
La levanté, le bajé la tanga, sin sacarle la falda, y la senté sobre mi, besandola y sacandole la camisa. Su sostén escondía sus pechos. Se lo saqué y quedaron al descubierto. Eran pequeños, pero sus pezones estaban completamente erectos. Sonreí y empecé a chuparlos, succionandolos con mi lengua.
- Ahhhhh- suspiró, pero tapé su boca con mi mano.
- Callate puta! nos van a escuchar!
Se mordió el labio y siguió con su mejor cara de placer.
La alcé y la senté sobre el escritorio, mientras mi boca seguía en sus pechos y mis manos acariciaban su conchita. Estaba completamente mojada. Empecé a meter dos deditos.
Unos minutos después no pude mas. Separé sus piernas, subí la falda y se la metí de una. Esta vez tuve que tapar su boca mas fuerte para que no gritara. La recosté en el escritorio y empecé a entrar y salir de ella, cada vez a mayor velocidad, mientras una de mis manos seguia acariciando sus pechos.
- Ahhh mas fuerte, profe!!- dijo en un susurro entrecortado. Sonreí y aceleré mas. Después de unos minutos  me cansé de esa posición. La hice bajar del escritorio, y agacharse, apoyando sus codos en él. Levanté su falda y acaricié su culito. Era hermoso. Me agaché y me metí la lengua un par de veces. Después subí, tomando mi pija y haciendola pasar por la entrada del culo.
Ella miró hacia atrás con algo de miedo.
- Profe... nunca me la pusieron por atrás... yo...
Le di una nalgada fuerte y se sobresaltó.
- Callate putita! ¿Querías sexo? Lo vas a tener pero a mi manera. ¡Y te va a encantar!
Me coloqué en la entrada y se lo metí. Primero suavemente, pero una vez que abrí el camino, entraba y salía cada vez mas rápido, tomando sus caderas para acelerar los vaivénes.
- Ahhhhhhh- suspiró unos minutos después. - ¡Si, me encanta! ¡No pare profe!
Me afirmé nuevamente en sus caderas, haciendo movimientos cortos y rápidos.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- suspiré mientras le llenaba el culito de leche.
Saqué mi pija de ella, mientras se daba vuelta. Volví a sentarla en el escritorio y abriendo sus piernas, empecé a pasar mi lenguita. Con mis manos abrí sus labios vaginales, para llegar más adentro. Pasé mi lengua por su clítoris mientras ella arqueaba la espalda de placer. No tardó en acabar en mi cara. Sonreí y seguí chupandosela hasta dejarla limpita.
Ella cerró sus piernas y se sentó en la silla, agotada. Yo me vestí rápidamente y volví a guardar la hoja en el fichero.
- Creo que el examen salió bastante bien- exclamé, todavía algo agitado.
Ella sonrió y se vistió.
Estaba saliendo cuando le dije.
- No estudies mas, Candela. Podemos arreglar todo así.
Y volvió a sonreir.
 
  --- Tatiii <3

1 comentario:

  1. wow! este capitulo me encanto... gasdela <3 sube mas capitulos de gas... con cualquier chica :P

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