CAPITULO DIECISEIS
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad.
Lali se despertó con
un fuerte dolor de cabeza. Se desperezó, estirando los brazos, y tardó un
momento en recordar dónde estaba. Miró a su lado, dónde Gas y Rochi seguían durmiendo plácidamente, y
esbozó una sonrisa.
No sin dificultad,
se levantó y empezó a buscar su ropa. La cabeza le daba martillazos, pero pudo
vestirse y quedar mas o menos presentable como para salir a la calle. Dejó una
nota en la mesa para avisar que se había ido, y salió.
El sol le pegó en la
cara y tuvo que ponerse los lentes de sol para seguir caminando. Tardó un
momento en ubicarse, pero se dio cuenta de que no estaba muy lejos de su casa.
Con una leve sonrisa se acercó a la parada del colectivo.
*******
Mery estaba en su
casa, ansiosa, esperando la llamada de su amiga. Finalmente, cuando estaba por
resignarse, el teléfono sonó.
- ¿Hola? Ay gorda,
pensé que ya no ibas a llamar...- se quejó.
- ¡Como sos Meru!
Sabes que siempre cumplo mi palabra...- le reprochó.- ¿Cómo estuvo la
entrevista?
- Re bien- sonrió la
rubia.- Me tomaron a prueba, asi que este lunes empiezo. Voy a tener que estar
unas semanas a cargo del asistente principal de la empresa, para que me asesore
en todo y me explique algunas cosas y si hago todo bien, me toman definitivamente-
exclamó con una gran sonrisa.- ¡Ay amiga! ¿Te das cuenta de lo que sería eso?
Al fin podría tener un trabajo fijo, bueno... seria perfecto...
- ¡Que bueno Meru!
¡Te felicito! Y obvio que va a ir todo bien, vos no te preocupes... - la
tranquilizó.- ¡Ahora me toca a mi!- exclamó ansiosa.-
- ¿En que andas vos,
Jime?- preguntó ella dubitativa.
- Preparando la
maleta...- susurró, evidentemente entusiasmada.
- ¿La maleta?- se
sorprendió Mery.- ¿Adonde te vas Jime?
- Mmmm...
adiviná...- bromeó ella.
- ¿Me esta jodiendo?
- no pudo evitar sonreir.- ¡Ay please gordi, decime que te venis para aca!
- ¡OBVIO!- gritó
ella mientras escuchaba a su amiga festejar del otro lado.
Y siguieron hablando
muy animadas, planeando las semanas que pasarían juntas.
*******
Lali llegó a su casa
a las 12.30hs. Entre bostezos, se preparó un café bien cargado mientras ponía
un poco de música para despejarse. Con una sonrisa, mientras miraba por la
ventana de su departamento, recordaba la noche que habia pasado con su amiga y
el famoso Gastón. Estaba haciendose unas tostadas con manteca cuando sonó el
teléfono. Extrañada, atendió
- ¡Amigueta!- la
saludó Euge del otro lado.
- Rubia, ¿como
andas?- respondió ella, ahogando un bostezo.
- ¡Epa! que
vocecita... ¿una noche dura?
- ¡No te das una
idea!- sonrió la morocha.
- ¿Y mi hermanita?-
preguntó la rubia.
- No está.
- ¿Cómo que no esta?
¿Dónde esta?
- En lo de Gastón..
- ¿Gastón? ¿En lo de
Gastón?- Euge no entendía nada.
- Si... - comentó
Lali- Anoche fuimos a bailar y lo encontramos ahi...- siguió con una sonrisa.-
Y bueno.. terminamos en su casa...- agregó significativamente.
- Ah pero vos no te
perdes nada nena!- se burló la rubia.- ¡Falta que te prendas a un trio con Nico
y conmigo y estas hecha!- le guiñó un ojo mientras agarraba una tostada.
- Cuando quieras...-
sonrió ella, mientras se servía un poco de jugo.
- Bueno, ¿entonces
mi hermanita se quedó con el rubio y a vos te echaron fly? ¿o te fuiste sola?
- Na, me fui sola...
ellos seguían torrando y a mi se me partía la cabeza... igual no creo que me
extrañen...- bromeó.- ¿Vos? ¿Llamando tan temprano?
- Quería contarte
que me voy unos días de viaje...
- ¿Eh?- se extrañó
la morocha.- ¿Adónde?
- A San Martín de
los Andes...- sonrió ella.- La empresa está con unos proyectos allá y tengo que
encontrarme con unos financistas y supervisar los papeles... un embole...- se
quejó.- Pero bueno, el paisaje lo recompensa ¿no?- sonrió.
- Obvio... che, que
bueno... - se alegró Lali.- ¿Y cuando te vas?
- Esta noche...
- ¡Ah bueno! que
rápido che...
- Si, por eso quería
saludarte, porque después tengo que preparar el bolso y no iba a poder...
*******
Gastón se estiró,
entre las sábanas, mientras dejaba escapar un bostezo, y sonrió al ver a Rocío
a su lado. De repente varias imagenes de tiempos pasados desfilaron por su
mente. Sin dejar de sonreir se levanto con suavidad, para no despertarla, y fue
hasta la cocina. Vio una nota sobre la mesa. "Me fui a casa chiquis, la
pasé muy bien, pero se me parte la cabeza. No me extrañen ;) Lali." Mientras
reía, dejó la nota a un lado y se puso a preparar el desayuno. Hizo café, tomo
algunas galletitas dulces y exprimió un poco de jugo. Puso todo en una bandeja
y se dispuso a despertar a su amiga.
Rocío empezó a abrir
los ojos al sentir que algo rozaba su cuello y sonrió al ver al rubio a su
lado.
- Dale rubiecita, no
quiero desayunar solo... - susurraba en su oído, mientras la aciriciaba para
que se despertara. Ella empezó a abrir los ojos varias veces, tratando de
despejarse, mientras bostezaba.
- Hola Gasti...- susurró.
Se incorporó un poco y vio la bandeja del desayuno que el rubi había puesto
junto a ellos, al sentarse en la cama.- Mmm que rico...- se acercó a él y le
dio un pequeño beso.- Como en las viejas épocas...- comentó mientras compartían
una sonrisa cómplice.
Con la mano se
corrío el pelo de la cara y empezaron a desayunar.
*******
La rubia empezó a
preparar las maletas. Guardó bastante ropa, maquillaje, elementos del trabajo y
productos personales. A las 17hs Nico llegó a su casa para acompañarla al aeropuerto.
Entre caricias y sonrisas se despidieron.
- Extrañame,
bonito.- sonrió.
- Obvio, hermosa.
Vos disfruta y aprovechá la oportunidad. En unos días nos vemos otra vez.- la
besó suavemente.
- ¿Y que vas a hacer
al final?- preguntó algo preocupada.- Justo yo me voy ahora que tu primo...
- No te
preocupes...- la interrumpió él. - Yo me las voy a arreglar. Vos andá tranquila
y llamame cuando llegues ¿si?
Ella lo besó y
empezó a caminar. El rubio la saludó con la mano mientras ella abordaba, valija
en mano, el avión hacia el sur.
La vio desaparecer
tras el mostrador y caminó al estacionamiento. Estaba sorteando a las
multitudes que esperaban distintos vuelos cuando vio a Lali perdida entre la
gente, bastante preocupada.
- ¡Eh! ¡Morocha!- le
hizo señas y ella sonrió.- ¿Qué haces acá?
- ¿Y Euge?- preguntó
rápidamente.
- Se acaba de ir...-
la morocha borró su sonrisa.
- No puedo
creerlo...- se reprochó.- Traté de apurarme pero no conseguía taxi.- se
lamentó.- Quería saludarla antes de que se fuera...
- Bueno no te
preocupes, morocha.- la consoló él, rodeandola con su brazo mientras se
dirigían a la salida.- ¿Dijiste que viniste en taxi?- ella asinitió.- Bueno,
vamos que te alcanzo entonces, yo estoy con el auto.
Mientras charlaban
subieron y emprendieron el regreso a casa.
- Asi que el tipo se
fue furioso- reía Lali, mientras él miraba el camino con una gran sonrisa.- No
se que raye tenía pero era su problema, no el mío...
- Sos tremenda,
morocha.- bromeó él, mientras ella le golpeaba el brazo.
- Bueno ¿vos que
contas? A ver... ya que sos tan interesante.
Nico se quedó
pensando un momento.
- No se... estoy en
plena mudanza.
- ¿Ah si? ¡Que
copado! ¿Dónde te mudas?
- A Palermo... pero
en una semana recién.
- ¡Que bueno! Pero
¿Porqué ya estas con la mudanza? ¿Tantas cosas tenes?- rió con ganas.
- No exactamente...-
la miró un momento y siguió manejando.- Es una larga historia...
- Bueno- sonrió ella
sin darse por vencida.- La ruta es larga y todavía queda un rato para llegar...
Nico sonrió,
mirandola resignado mientras negaba con su cabeza y acentuaba su sonrisa.
- Ok... nunca me
llevé muy bien con mis viejos y apenas cumplí los 18 me fui a vivir con uno de
mis primos. Empezamos a laburar los dos y nos pudimos alquilar un depto. Y
nada, todo fue re bien, hasta que él, hace unos meses, se puso de novio. Y
bueno, esta re embobado con esa mina y ahora se quiere casar y toda la bola...
entonces...- la miró.- Me tengo que tomar el palo...
- Pero que yeguo tu
primo.- exclamó la morocha indignada, logrando que el rubio volviera a sonreir.
- Si- asintió.- Pero
bueno, la cosa es que ella mañana ya lleva sus cosas al depto y no da que yo
siga ahí... asi que me voy...
- ¿Y adónde te vas?
- No tengo idea...
- ¿Cómo que no tenes
idea?
- Es que me iba a
quedar en lo de Euge, pero ella ahora se fue y está su hermana, y no da. Y
Peter vive con su viejo que es bastante rompe, asi que tampoco da. Le iba a
preguntar a Pablo a ver si...
- Pero que tonto que
sos, rubio...- sonrió ella, mientras él la miraba extrañado.- Venite a casa...-
exclamó como si fuera la solución más obvia.
- ¿Te volviste loca?
- No... ¿cuál es el
problema?
- ¿Querés que te los
enumere?
- Mmm ¡no te hacía
tan puritano eh!- lo miró como si lo examinara.- No, no... definitivamente no
das ese perfil.
- No me hago el puritano,
morocha... pero no se si da... sería medio arriesgado y además no te quiero
joder.
- No me joderías. De
verdad... solo tendríamos que cuidar que Rochi no se enterara. Pero después...
mirá, solo tenes que bancarme a las tardes... el resto del día duermo o
laburo...- sonrió.
- Que chica tan
sacrificada- se burló.- Yo también trabajo a la mañana.
- Y bueno...
¿Entonces?
Se miraron un
momento fijamente.
- Bueno, está
bien...
Al otro día, el
rubio llegó con un pequeño bolso al departamento de la morocha. Ella lo ayudó a
entrar y se pusieron a merendar entre risas.
- De verdad gracias
por bancarme en esta, morocha. Te prometo que te lo voy a pagar.
Ella sonrió,
mordiendose el labio.
- De eso no tengas
dudas...
Intercambiaron una
sonrisa mientras ella se acercaba a la silla dónde él estaba sentado. Sus
movimientos eran muy sensuales. Llegó y se sentó sobre él, de manera que
quedaron enfrentados. Sus labios se acercaron a los del rubio, rozandolos
levemente, luego besandolo con suavidad la comisura de los suyos y finalmente
besándolo llena de pasión. Nico dejó que sus manos acariciaran la espalda de la
morocha mientras el beso se intensificaba y ella lo rodeaba con sus brazos,
aferrándose más a él.
- ¿Me vas a cobrar
el alquiler, morocha?... ¿Con el depósito... y los meses de adelanto?- preguntó
Nico con una sonrisa, entre beso y beso, mientras ella se encargaba de que la
temperatura de los dos siguiera subiendo.
- Obvio, rubio-
exclamó mientras dejaba sus labios y empezaba a besar su cuello, mordiendolo y
pasando su lengua, llena de deseo.
Nico dejó que sus
manos se deslizaran bajo la remera de la morocha y siguieran subiendo por su
espalda, hasta llegar a desabrochar el sostén. Ella se separó un poco y se sacó
la remera, arrojandola en el piso, mientras el rubio se mordía el labio y,
terminando de sacarle el sostén, empezaba a masajear sus pechos, besando
nuevamente sus labios con desenfreno.
- Mmmm- empezó a
suspirar ella, al sentir los dedos del rubio sobre sus pezones, pellizcandolos
y manoseandolos con fuerza.- Ayyy me encantaaaaaa- susurró mientras se alejaba
un poco para deshacerse de la remera del rubio, que alzo los brazos y dejó que
la sacara. Luego volvió a hundirse en sus brazos y sus caricias, tocando su
espalda, presionandola y erizando su piel.
El rubio la tomó de
la cola y se paró, alzandola, besandola con fuerza mientras la apretaba contra
si, sintiendo sus pezones sobre su pecho, hasta depositarla en el sillón del
living. Allí la recostó y se inclinó sobre ella, empezando a pasar su lengua por
sus tetas, capturando sus pezones con sus labios y chupandolos con delicadeza y
deseo, mientras ella suspiraba llena de placer.
- AYYYYYYYYYY
SIIIIIIIIIIIII RUBIO, NO PARESSSSS- exclamaba mientras acariciaba sus rulos y
hacía presión.
Nico dejó sus pechos
y volvió a darle un beso apasionado, antes de incorporarse y desabrocharse los
pantalones. Lali aprovechó para deshacerse de los suyos, y quedar solo con la
ropa interior. Se arrodilló sobre el sillón y se encargó de los boxer del
rubio. Los bajó hasta sacar su miembro, que ya se encontraba bastante durito, y
se lo metió en la boca. Desenfrenadamente dejó que entrara y saliera, poniendo
cuidadado en abarcarlo lo mas posible, mientras su saliva lo iba lubricando.
Nico la guiaba tomandola del cabello.
- SIIIIIIIIIII
MOROCHA!!!!!!!!!! DALEEE!!!! AHHHHHHHHHHHHHHHH QUE BUENA QUE SOS PUTA!!!!!
Finalmente, de
manera algo brutal, la hizo darse vuelta. Ella se puso en cuatro sobre el
sillón y él se encargó de correrle la tanga y empezar a acariciar su colita. Le
coló un par de dedos mientras dejaba que su pija la rozara.
- AYYYYYY DALEE
RUBIO, METEMELA!!!!!!!!!!!!!
- ¿QUERES QUE TE LA
META, PUTITA?
-
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII LA QUIERO ADENTROOOOOOOOOOOO!!!
Nico no se hizo
desear mas y se la metió hasta al fondo, encantado con el grito que pegó.
- AYYYYYYYYYY QUE
HDP!!!!!!!!!! SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAA!!!
-
AHHHHHHHHHHHHHHHHHH- suspiraba él mientras entraba y salía de esa colita que le
encantaba, dandole algunos golpes y tomándola de las caderas para acelerar el
movimiento.
- SIIIIIIIIIIIIII NO
PARES!!!!!!!!!!! AYYYYYY COMO ME GUSTA QUE ME COJAS RUUUUBIO!!!!
Nico salió de ella y
se sentó en el sillón, indicandole que se sentara sobre él. Ella se sacó la
tanga, se sentó sobre la pija parada del rubio y empezó a pegar saltos sobre
él.
- AYYYYYYYYY
SIIIIIIIIIIII MAS RAPIDO MOROCHITA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AYYYYYYYY QUE PERRA QUE
SOS!!!!!
Lali se agarraba del
respaldo del sillón para acelerar, mientras miraba al rubio seductoramente y se
mordía el labio. Él tenía una mano en su cintura, para ayudarla en el
movimiento y con la otra capturaba uno de sus pechos que se movía de arriba
abajo delante suyo mientras saltaba, y lo succionaba con fiereza con su lengua.
- AYYYYYYYYYYYYY
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII- gritaba ella, mientras sentía que llegaba al climax.
Nico la abrazó,
presionandola sobre su pecho, se acercó a sus labios, con la respiración
completamente agitada, y se paró, todavía con su pija dentro de ella, moviendo
sus caderas a la mayor velocidad posible, y haciendo lo mismo con las de ella,
hasta que ambos llegaron a la cima del placer.
-
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Lali se desprendió
del rubio, que la siguió abrazando y besando suavemente, mientras recuperaban
el ritmo cardíaco normal. Finalmente se dejaron caer en el sillón, entre mimos
y caricias.
- Eso estuvo
bárbaro...- susurró él, mientras ella asentía.
- Genial!- dijo
entrecortadamente.
- Yo digo que va a
ser una semana interesante...- sonrió con complicidad.
- Jaja yo creo que
si... ¿Preparamos la cena, rubio?- propuso finalmente, mientras terminaba de
vestirse.
- Dale negri- aceptó
él, poniendose la remera y parandose para acompañar a su compañera temporal de
habitación hasta la cocina.
*******
Rochi estaba a unas
cuadras de su casa, caminando con una sonrisa, por la noche y la mañana que
había pasado. Recordó el desayuno que le había preparado Gastón esa mañana, sus
besos, su sonrisa. Sentía que vivía entre dos tiempos paralelos, porque no
podía dejar atrás esos recuerdos que la perseguían una y otra vez. Pero al
mismo tiempo no se animaba a jugarse, aunque su corazón hablara claro y a
gritos.
- Ro...- se
sobresaltó al escuchar su nombre.
- ¿Otra vez vos?-
exclamó fastidiada al ver a Pablo.
- Si, mi amor...
necesito que me escuches...- pidió.- No me voy a dar por vencido y lo sabes.
- No, Pablo, de
verdad...
- Solo una vez, al
menos... nuestra historia lo merece ¿o no?
Ella lo miró
dubitativa.
-Te espero mañana en
casa y cenamos ¿si? Por favor, decime que si.- insistió-
- Esta bien,
Pablo... pero va a ser tu única oportunidad.
- Es lo único que
necesito...- sonrió él, tomando su mano y besándola antes de alejarse, con una
pequeña sonrisa.
--- Tatiii <3
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